UNA MIRADA CERCANA
A MI OBRA
DE PEDRO SOSA
FRANCO CAVAN EL
ESPACIO
Por: Ing. Carlos Sosa Franco
MEMORIA
DESCRIPTIVA Y
Técnica
Por: Pedro Sosa Franco
Las ciudades se comportan con su estética a través del tiempo, y siempre con un contenido de su historia, y cuando sus habitantes comprendan que las obras que ellos poseen como parte de su entorno, no son caprichos sino hechos que deben defender como patrimonio arquitectónico, urbanístico y artístico. Como es el caso de esta ciudad contemporánea, Miami.
Su trópico, la vibración de luz y color debe y tiene que expresarse en todos sus eventos y de allí su importancia. Por ello será el recuerdo de estos símbolos que hacen de ella algo muy particular. La imagen de una ciudad contemporánea fue descrita en la década de los 70 por el Prof. Kevin Linch en su obra The Image of the City de la forma anteriormente expresada, tomando en cuenta sus autopistas, su silueta diurna y nocturna que conforman su entorno, de allí que hoy podemos decir que a partir de estos criterios se formaron otras ciudades a nivel mundial como Hong Kong, Dubai y Río.
Las artes están directamente involucradas en estos principios desde épocas tan remotas como el Renacimiento, con Leonardo da Vinci, Miguel Angel Buonarroti, cuyas manifestaciones artísticas estaban integradas, los espacios urbanos de importancia en ciudades como Florencia, gracias al apoyo visionario del mecenas Medici cuya visión hizo posible la trascendencia en el tiempo de este patrimonio artístico.
Las obras de arte cuando tienen un buen entorno arquitectónico que las rodean, llegan a ser indisociables y constituyen un icono de la ciudad donde se encuentren.
La corriente internacional de la arquitectura moderna reúne en un todo coherente los principios que fueron elaborados en los planos de conjunto entre 1910 — 1920. Históricamente la respuesta de esta condición se reflejaba en la arquitectura por el sentimiento de las personas y las necesidades de las sociedades particulares y las formas se expresaban de una manera específica, hoy en día la arquitectura moderna trasciende estas divisiones tradicionales donde predominan los criterios globales. La arquitectura, el urbanismo moderno y las artes tienen el deber y el derecho de cambiar la ciudad para mejorar sus formas de vida. Los edificios de zonas de habitación deben responder a estas necesidades estéticas. La arquitectura debe dar respuestas en el presente y en el futuro a aquellas edificaciones cuyos espacios pueden ser revalorizados con obras de arte y de esta manera dan respuesta a los valores estéticos que exige su ciudad.
La arquitectura moderna desde 1930 ha tratado de reproducir estos criterios como puntos de partida con ciudades como Tel Aviv con obras de inspiración modernista, de allí que sus formas contribuyeron a la fijación de un canon estético susceptible de ser juzgado en el tiempo.
La ciudad de Miami se destaca actualmente por poseer obras de la importancia del Teatro de la Ópera, La sala de conciertos, el nuevo museo de arte moderno, la sede de Youngs Arts en el edificio Bacardí (1950), Ia escuela de arte y diseño, el puerto internacional, etc., todas ellas con la presencia de obras de escultura significativas e icónicas.
El destino de una obra de arte, procede generalmente de la función y trayectoria del autor. En este caso, por tratarse de un arquitecto-artista formado en Inglaterra y Francia, con cursos de arte en el Museo del Louvre y luego de muchos años de trabajo junto a artistas de la talla de Jesus Soto y Alejandro Otero durante los años 70 y 80, obteniendo en su país de origen, el premio Nacional de Escultura en 1969 y que ha seguido su trabajo en exposiciones tanto en Caracas como en París.
La obra de Pedro Sosa es del tipo constructivista con influencia de artistas escultores como Nicolas Schoffer, Naum Gabo, A. Peusner, y Vasarely entre otros. Parte de ellos inspirados por la escuela alemana del Bauhaus cuyo gran desarrollo artístico en Europa y USA marcó época.
La escultura dinámica espacial de Pedro Sosa dentro del espacio 2200 Biscayne Blvd en Miami, es una pieza con un doble contenido para el espacio central del edificio con la idea de realzar el área en cuestión y lograr que desde el exterior los transeúntes disfruten visualmente de este espacio así completado con la obra en cuestión.
De esta manera se incorpora el 2200 al vecino Design District cuya importancia a nivel mundial se manifiesta por las exposiciones anuales del Art Bassel. La pieza por sus dimensiones 2,40×2,40×2,40 encaja perfectamente en el área de exposición, de allí que ha sido concebida con un globo de aspas en doble sentido de movimiento, con movimientos mecánicos que serán asociados a su vez a efectos de luz, color y sonido. La idea resultante sería la producción de una vibración óptica interesante. Este espacio así engalanado ofrece un lugar ideal para las diferentes presentaciones sociales del edificio.
La obra será construida en acero inoxidable pulido, anticorrosivo, será conectada a un pequeño motor para impartir movimiento y sonido en tiempos pre determinados por la administración.
La construcción de la obra involucra varias disciplinas de artesanos para el trabajo del metal y de ingenieros especializados en mecánica y electricidad para obtener la resistencia y solidez de la pieza.
El pulimento de la pieza se hace durante la construcción y una vez terminada se pule nuevamente antes del montaje. La ejecución de la obra se realizaría en Venezuela, en talleres especializados, y se transportaría por avión y se acudiría a artesanos locales para el montaje de la misma.
La base de la pieza llevará el motor conectado a una corriente trifásica y con sistemas automáticos de control.
El artista realizó una maqueta, a su propio costo, bañada en plata para su mejor visualización al momento de la propuesta, la cual no será vendida sino que es la prueba de artista.